Nuggets de pollo caseros

Hola!!!
hoy os traigo una recetilla de lo más rica y sobretodo sanota, ya que no sé si alguna vez habeis probado los nuggets congelados esos que venden? o si los habeis comido alguna vez en el McDonalds?? Nosotros hasta ahora los habíamos comprado alguna vez... pero a partir de ahora, serán siempre caseros, ya que si os gustan esos, os gustarán muchísimo más éstos hechos en casa, ya que quedan súper tiernos por dentro y crujientes por fuera, y con un sabor que hace las delicias tanto de grandes como de pequeños!! ;)

Ingredientes: (para unos 15 nuggets, aunque dependerá del tamaño que los hagamos, jejeje..)
- 1 pechuga de pollo picada
- 1 huevo
- 2 rebanadas de pan de molde
- 1 chorrito de leche (para mojar el pan)
- 1 cucharada de harina
- una poquita de harina para enharinarlos después
- huevo para rebozar
- copos de maiz (sin azúcar ni otros añadidos)
- sal y pimienta

En un bol, pondremos la carne picada.
Le añadiremos el huevo batido...
las dos rebanadas de pan de molde desmigadas, las cuales habremos mojado un poquitín antes con la leche...
la cucharada de harina...
y una poquita de sal y pimienta.

Mezclaremos todo bien con las manos o con la ayuda de un tenedor.

Vereis que la masa queda pegajosa, pero no pasa nada, ya que con el tenedor, nos vamos ayudando a coger trocitos de masa e irlas dejando en un plato para rebozarlas de harina.
No os preocupeis por la forma, ya que cuando estén untadas de harina, será mucho más fácil darles forma, ya que no se nos pegarán a las manos.

Una vez listos, los pasaremos por huevo y por los copos de maiz, los cuales habremos aplastado un poquitín con la ayuda de un rodillo, o simplemente con las manos como en mi caso, para hacerlos más pequeñines y así que se queden pegaditos a la masa.

Pues nada... ya tenemos listos nuestros nuggets para hornearlos.

Sí!! sí!! hornearlos!! jejejeje..
Eso es lo que más me gustó, ya que no hacen falta freirlos y son mucho más sanos. ;)

Untamos un poquitín la bandeja del horno con un chorrín de aceite de oliva y los vamos dejando encima. Antes de meterlos en el horno, les daremos la vuelta de nuevo, ya que así, se habrán untado un poquitín con el aceite por las dos caras.

Los meteremos en el horno precalentado a 250º durante 5 minutitos, y después les daremos la vuelta y los dejaremos 5 minutitos más.
Sabreis que están listos, porque cogen un color doradito y huele toda la casa que alimenta!! jajaja..

Pues ya están listos!!
ahora sólo queda.. sacar y disfrutar de ellos acompañándolos de una salsita o solos!!!
de las dos maneras están de rechupete!!

Espero que os hayan gustado!!!

Besitos ^_^

Fuente: Cocina con Marta