este finde hice esta rica pizza que había visto hacía días en un blog. La pinta que tenía en la foto ya me decía que tenía que estar riquísima, así que como el sábado por la noche tenía pensado hacer un poquito de pica pica con embutido y alguna latilla, pensé en hacerla pasa así también acompañar en la cena.
Ya vereis que no tiene mucho que preparar, pero el resultado es muy bueno.
Yo creo que es ideal para hacerla en otras ocasiones aunque sólo sea de acompañamiento, como si fuera un tipo de pan más que pusiéramos en la mesa...., no sé, yo por lo menos, lo utilicé también de esta forma, ya que al no tener muchos ingredientes, entraba muy bien.
Ingredientes:
(para la masa):
- 125g de harina de fuerza
- 160g de harina común
- 200ml de agua caliente
- 1 cucharadita de levadura seca (la de sobre)
- 1 cucharadita de miel líquida
(para la cobertura):
- 2 dientes de ajo finamente picados
- 30ml de aceite de oliva
- 1 cucharadita de orégano
- sal
En un bol mezclamos las harinas, la levadura y la miel.
Hacemos un pequeño volcán y añadimos el agua caliente.
Ahora amasaremos hasta obtener una masa homogénea la cual dejaremos en un bol engrasado y tapado por un paño o papel film para que puje el doble de su volúmen.
Si veis que al hacer la masa necesita un pelín más de harina se la añadís, vale. No se os tiene que pegar en las manos. ;)
Mientras vamos preparando la cobertura de la pizza, es decir, poner los ingredientes en un bol pequeño y mezclarlos con una cuchara.
Una vez la masa esté lista, la trabajaremos con un rodillo enharinado y la estiraremos con el grosor que queramos. Yo la hice finita ya que en casa nos suelen gustar así.
La colocamos en nuestra bandeja del horno y pondremos la mezcla de la cobertura por encima bien esparcidita.
La meteremos en el horno precalentado a 250º durante unos 10 minutillos o hasta que veais que está doradita.
La servimos cortadas en tiras. ¡¡Ya vereis como vuelan de la mesa!! ;)
La ví en: Curulina
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